En la Escuela Rural 103 Caburgua ubicada en la región de la Araucanía, se dio inicio a un nuevo año escolar. Sin embargo, el peso del trabajo en casa hizo que tomaran nuevas medidas para hacer sus clases.

Jesennia Pichun, profesora general básica de la escuela, tenia la esperanza de que este 2021 los estudiantes volvieran a las salas de clases, sin embargo, la crisis sanitaria y la vuelta de la comuna de pucón a fase 1 provocó que volviera a pensar en como enseñarles a sus alumnos sin internet.

La única manera que encontró para sacar el estrés de su casa, es trabajando en el colegio tres días a la semana, distribuyendo sus labores con sus asistentes. Actualmente estan trabajando con menos guías y menos trabajo para la semana.

«Tener los materiales de la escuela en mi casa me provocaba mucho estrés, es por eso que decidimos dividir el trabajo y separar el lugar de trabajo con el de descanso». comentó Jesennia.

La académica asegura que el trabajo en la escuela es muy arriesgado, se corre el peligro de contagiarse, y de contagiar a los apoderados que van a retirar el material de las clases y las canastas de alimentos al colegio.

A pesar de las ganas de los niños de volver a las clases presenciales, los docentes de la escuela rural 103 caburgua saben que tendrán que trabajar de la misma forma que el 2020, hasta que la comuna avance a fase 3 y los niños podrán volver a las salas de clases.

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