En medio de la pandemia, las cinco escuelas que forman parte del microcentro Pumol en la comuna de Futrono se juntaron para trabajar como una. Los profesores unidocentes decidieron unir sus fuerzas y hacerse cargo de una asignatura a cada uno, para enseñar a los alumnos de las cinco escuelas a través de videos grabados.

Con mucha dedicación y esfuerzo, los profesores de las Escuelas rurales Hueinahue, Los Cerrillos, Pumol, Vista Hermosa y Loncopán Bajo se han preocupado de entregar todas las herramientas y materiales necesarios para que los estudiantes puedan seguir aprendiendo.

Conversamos con Fabiola Soto, una de las docentes que forma parte del proyecto y profesora unidocente de la Escuela Los Cerrillos, quien comenta cómo surgió la idea de hacer clases todos juntos y los desafíos que aparecieron durante la implementación. “Para todos fue muy difícil, porque nadie sabía trabajar en base a esta pandemia. Esto es un trabajo en equipo de microcentro, surgió como idea de todo el microcentro.”

En un comienzo cada docente comenzó a trabajar de manera individual con su escuela y a mediados de abril, en medio de las vacaciones de invierno adelantadas, los profesores se reunieron para evaluar su progreso. “Siempre hemos trabajado bien en equipo y empezamos a ver qué estrategia podíamos usar, qué había hecho el uno y el otro. De ahí surgió este proyecto.”

“Empezamos a ver que había algunos profesores que les había resultado el tema de enviar videos por WhatsApp. Y surgió la idea que podíamos hacer clases todos juntos. Para que así también se aliviane la pega, porque nosotros trabajamos curso por curso.”

Cada profesor tomó una asignatura para hacerse cargo y enseñar a los alumnos de las cinco escuelas. Uno en matemática, otro en ciencias, en lenguaje, otro encargado de historia y orientación. “Decidimos que cada uno se comenzara a grabar. Cada uno prepara su clase. En mi caso, yo preparo mis clases de ciencia y grabo mi clase. Por ejemplo, la guía que le voy a mandar a los niños el grabado explicando paso a paso, actividad por actividad, de como deben hacerlo. Y los demás profesores también.”

Se dieron cuenta que era buena estrategia para los niños, además los docentes se pudieron repartir la carga que antes tenían por cada escuela. Al ser un proceso nuevo les surgieron algunos inconvenientes en el camino. “Después nos surgió el problema, como todo es un aprendizaje, nosotros empezamos a grabarnos con los teléfonos y los videos eran muy pesados. Entonces para enviárselos al WhatsApp de las mamás era muy complicado.”

El siguiente paso fue pensar cómo harían llegar los videos a cada estudiante sin la necesidad de ocupar internet. Es así como logran gestionar la entrega de tablets para cada niño con los videos cargados de las distintas asignaturas.

“Como tenemos equipos tecnológicos en la escuela. Hablamos con nuestro director DAEM de la comuna de Futrono, Julio Jimenez Cardenas y nos prestó toda la ayuda necesaria. Le presentamos la idea y él aceptó encantado porque era una forma en la que nosotros podíamos llegar a nuestros alumnos. Todos están recibiendo su material, sus guías y el apoyo.”

“Aparte estamos en contacto con ellos. Cada vez que vamos a dejar los materiales, todos los días o días por medios estamos haciendo llamadas telefónicas, respondiendo dudas de ellos, nunca hemos perdido el contacto con nuestros alumnos.”

La primera entrega de las tablets con el material audiovisual fue en abril, los profesores fueron a las casas de los niños a dejar el material y explicar las guías y actividades que entregaron, con todas las medidas de seguridad recomendadas por la pandemia.

“También les llevamos las cajas de junaeb. Ellos ven que estamos preocupados de ir a la casa, de estar en contacto con ellos, de llamarlos y desde abril a ahora hemos llegado al 100% de nuestros alumnos. Debido a la falta de conectividad, nosotros no hemos dejado de estar conectados con ellos por medio de este método.”

Para los docentes el apoyo que le brindan a sus estudiantes es muy importante, “en las escuelas rurales aparte de ser una escuela, es una familia.  Necesitábamos que los chicos que nos vean permanentemente. Entonces encontramos que era una forma muy innovadora que nos vieran haciendo las clases a todos.”

Cada dos semanas los profesores van a las casas de sus alumnos para entregar el material a cargar los videos, a resolver dudas y a ver como les va con el aprendizaje.

Los apoderados han estado muy agradecidos y contentos con el proyecto, ya que los profesores han sido un gran apoyo para sus hijos, “sirvió para bajar el estrés que tenían los papás. Al principio claro el trabajo se lo llevaban los papás, pero nunca dejamos de estar en contacto con los niños, siempre llamando, pero la pega de enseñar la guía o el material era del papá o de la mamá. Entonces era un estrés y agobio.”

La respuesta que han recibido por parte de los niños es muy positiva lo que los motiva a seguir trabajando duro. “Ha sido fantástico, los chicos han podido responder súper bien porque las primeras veces las guías llegaban en blanco porque era obvio, los papás no tenían los conocimientos y es entendible y ahora los chicos ven que uno le explica y ellos tratan y cuando no saben preguntan.”

A pesar de no poder conectarse ni por teléfono, los profesores nunca han perdido el contacto con sus alumnos y encontraron en la unión la fuerza para seguí adelante. “Nos hemos ido complementando entre todos, esto es un trabajo en equipo, y nos afiató. Estamos todos pendientes de las cosas, buscamos estrategias, nos mandamos mensajes. Ya hemos estado trabajando como un equipo y como una escuela todos como uno solo. Ha sido un trabajo súper bonito, súper bueno, a pesar de lo que estamos viviendo”.

Los profesores siguen conectados, buscando nuevas metodologías para implementar y mejorar las evaluaciones de las materias. “Eso es lo que nos falta. Hemos tratado de evaluar a través de Google Forms, hemos tratado de implementarlo, pero como eso también es con conexión ahí estamos viendo como hacerlo.”

Asimismo, están tratando de disminuir el material impreso que envían y reemplazarlo por actividades interactivas en línea, pero sin internet. Con apoyo del DAEM, el próximo proyecto que realizarán será un mejoramiento de equipos para los alumnos y se concretará durante las próximas semanas con la adquisición de computadores integrando un software educativo más específicos.

“Se van a contratar unos softwares educativos para instalar en los computadores y así los chicos también tengan acceso a eso. En agosto llegarían estos equipos con un software incorporado llamado “bartolo”* para el área de nosotros de primero a sexto básico en diferentes áreas.”

Para Fabiola lo más importante en estos momentos es buscar apoyo y trabajar con otros colegas unidos, “La unidad, unifica el trabajo. Tenemos que buscar estrategias porque todos trabajamos para lo mismo. Si nos ayudamos entre nosotros a buscar estrategias y el trabajo se hace mucho más fácil, se llega con mucha más alegría a la casa.”

El trabajo en equipo para estos profesores se volvió fundamental, con esfuerzo y dedicación han podido entregar a sus alumnos la posibilidad de seguir estudiando en pandemia.

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