Con clases online y comunicación a través de Whatsapp, los profesores rurales a lo largo del país han tenido que arreglárselas y continúan entregando herramientas y materiales para que los estudiantes fortalezcan su aprendizaje

Producto de la pandemia que se vive en el mundo, los establecimientos escolares han tenido que reinventarse para seguir dando clases y adaptarse a la nueva realidad se ha vuelto esencial para enseñar. Las escuelas rurales de todo Chile se convierten en protagonistas de la educación, pues con todo lo que ha sucedido, han debido cambiar metodologías e ir superando los problemas de la tecnología. Sin importar las condiciones adversas, la educación no se detiene. 

En estos tiempos se ha vuelto esencial para los sectores rurales la labor del trabajo colaborativo que han tenido con sus Microcentros, instancia pedagógica donde los establecimientos educacionales rurales de cada región se juntan con el propósito de tener un espacio de reflexión entre los y las docentes.

De la mano de CREA Rural, proyecto que busca el fortalecimiento y desarrollo profesional para docentes que se desempeñan en Escuelas Rurales Multigrado, diversos testimonios a lo largo del país han ido reflejando la dura tarea que realizan los profesores.

Sin importar las herramientas que utilizan para enseñar, la dedicación y preocupación por cada alumno es evidente de norte a sur. Muchos docentes han logrado reflexionar y reformular la manera de entregar sus contenidos a la distancia. Mientras algunos se han acercado al mundo digital, otros han recurrido a material impreso para enseñar. 

Ese es el caso de las cinco escuelas unidocentes que forman parte del microcentro Pumol en la comuna de Futrono. Sus cinco profesores se unieron para enseñar juntos. “Nos hemos ido complementando entre todos, esto es un trabajo en equipo, y nos afiató. Estamos todos pendientes de las cosas, buscamos estrategias, nos mandamos mensajes. Ya hemos estado trabajando como un equipo y como una escuela todos como uno solo. Ha sido un trabajo súper bonito, súper bueno, a pesar de lo que estamos viviendo”, comenta Fabiola Soto, una de las docentes que forma parte del proyecto. 

Asimismo, otra de las herramientas que han utilizado las escuelas es el trabajo con material didáctico, que han entregado para que sus alumnos no se desmotivan por aprender fuera del aula. En las escuelas públicas Los Troncos y Chaichayén del Microcentro Kom Puche Rakizuam en la Región de la Araucanía, sus profesoras unidocentes decidieron enfocarse en enviar el material pedagógico a través de videos, realizando juegos y actividades entretenidas para acercarse a sus alumnos.

Las profesoras se han esforzado en realizar actividades lúdicas para sus alumnos e instancias donde puedan acercarse a ellos y enseñar de una forma distinta. “Hacer este tipo de actividades ha ayudado a los chicos a no perder el contacto con su profesor y sus otros compañeros”, dice Raquel Burgos, profesora de la Escuela Los Troncos.

“Independientemente que sean niños de sectores rurales, ellos emocionalmente están muy frágiles. Echan de menos a sus compañeros, sus rutinas que tenían dentro del aula. Entonces esos videos nos han ayudado emocionalmente para que estén activos”, agregó.

Son muchas las estrategias pedagógicas que han utilizado los profesores rurales que sorprenden por su creatividad y entusiasmo. Con una iniciativa innovadora de Radioteatro folklórico, la escuela básica El Rungue parte del Microcentro Amancay de Puchuncaví, realizó un proyecto que pretende unir las materias de lenguaje y el folklore chileno, donde sus alumnos de quinto y sexto básico deben desarrollar un radioteatro de diferentes leyendas chilenas junto a sus familias. 

Con cada leyenda que se le designó a los niños, debían crear un obra y mandar un audio a los profesores. “El aprendizaje de esta actividad pretende abarcar varias áreas, estaremos viendo comprensión lectora, redacción, arraigo cultural, una parte musical, la creación de personajes, entre otros. Todos van a tener que hacer un gran trabajo, comenta Margarita Manzo una de las profesoras a cargo del proyecto. 

En varios sectores, también han optado por tener horarios de visitas en los establecimientos educacionales para que los padres se acerquen a resolver dudas o retirar material de trabajo resguardando todas las medidas de seguridad por la pandemia. Por su parte, algunos docentes han grabado sus clases y las envían vía WhatsApp a los apoderados para que puedan verlos cuando tengan conexión o tiempo. 

Sin embargo, se han presentado grandes dificultades que se han tenido que enfrentar las escuelas rurales que se repiten a lo largo del país. La falta de conectividad por estar en zonas más aisladas, un poco manejo en la tecnología y las largas distancias que deben recorrer para entregar material de trabajo han sido limitantes para enseñar. Es por esto que los profesores han tenido que disponer e idear herramientas para mantener el aprendizaje de sus alumnos a distancia. 

Roger Cadima, profesor y encargado de la escuela unidocente “Sotoca”, ubicada en la precordillera, a unas dos horas del pueblo Huara, en la región de Tarapacá, logró gestionar y entregar a sus alumnos el acceso a internet y plataformas virtuales de forma gratuita, favoreciendo la posibilidad de seguir aprendiendo en medio de la pandemia.

“Estoy muy orgulloso y resalto mucho la disponibilidad que tiene la familia de trabajar, si no fuese por eso, por mucho que tenga la motivación de enseñar, no se podría si la familia no permitiese esta continuidad. Trabajamos todos los días, de lunes a viernes en las noches. Me motiva harto eso, su disposición. Los niños tienen ese interés y ganas de seguir aprendiendo.”

En este tiempo ha sido importante dedicar tiempo a las emociones que están sintiendo los alumnos producto de la pandemia. Jóvenes y niños han dejado de ver a sus compañeros y no pueden salir de sus casas, es por esto que los mismos docentes son los que se preocupan de utilizar las herramientas a su alcance para conversar y acompañarlos en esta cuarentena.  

Los apoderados han cumplido un rol muy importante, la pandemia los hizo tomar el rol de profesores y  enseñar las materias y guías que les mandan los docentes, sin embargo se ha convertido en un trabajo en equipo y los maestros aseguran que los padres han sido un apoyo fundamental. 

A pesar de los problemas  que ha traído el virus Covid-19 y el confinamiento, esta nueva realidad ha logrado sacar lo mejor de la comunidad rural. Sus profesores continúan trabajando para mejorar el aprendizaje de sus alumnos a distancia.

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